A nadie se le escapa que el teletrabajo es, cada vez más, una opción a tener muy en cuenta. Además, dadas las actuales circunstancias, parece que se hace aún más necesario, urgentemente necesario.
Es en estas situaciones cuando podemos ver la auténtica pericia de un directivo, convirtiendo una necesidad en una oportunidad y haciéndolo de forma ágil, con la aparente facilidad del buen hacer de un profesional.
Actualmente, el tiempo que un trabajador dedica a ir a su centro de trabajo equivale a entre un 8% y un 10% de su jornada laboral, lo que representa ya de por sí un importante margen de mejora tanto en la competitividad de la empresa como en la calidad de vida del trabajador. Esta situación es aún más gravosa cuando en muchísimos casos el trabajador no hace su trabajo en su empresa sino en el domicilio del cliente: ¿Es realmente necesario que el operario empiece y acabe su jornada en la empresa? ¿No podría empezarla directamente en el domicilio del primer cliente de la jornada y acabarla en el domicilio del último? Por otro lado ¿Es realmente necesario que el supervisor de este operario reparta las órdenes de trabajo y haga los reajustes y seguimientos necesarios desde “la oficina”? ¿No los puede hacer desde su propio domicilio? ¿O, por qué no, mientras viaja en tren, autobús, metro, o avión?
Además, dadas las actuales circunstancias, reunir en un solo punto, todos los días, a todos los operarios que han visitado a múltiples clientes no parece una buena idea.
Desde Smart People GPS ofrecemos una innovadora y sorprendente solución. Sorprendente por su bajo coste, sorprendente por la sencillez e inmediatez de su implantación, sorprendente por su accesibilidad desde cualquier ordenador, tablet o móvil y desde cualquier lugar del Mundo, sorprendente por su capacidad de integración con cualquier software, sorprendente por su software adaptable a cualquier tipo de negocio o empresa, sorprendente por aglutinar control de trabajadores (fichaje, control horario, localización de empleados) con control de trabajo (gestión de tareas y partes de trabajo),… Y mucho más. Como buen directivo, no se lo crea, ¡llámenos y compruébelo!
Convierta necesidades en oportunidades.